Enero 13, 2024
Desafíos Actuales de la Aduana Mexicana: Claves para Aprovechar la Oportunidad del Nearshoring
En la última década, los cambios en el panorama internacional, como las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y la pandemia, han transformado las dinámicas comerciales, promoviendo la desglobalización y la relocalización de inversiones y centros de producción. En este contexto, el Nearshoring surge como una oportunidad histórica para México, impulsando la inversión y el crecimiento económico a través de su vecindad con Estados Unidos. Sin embargo, la efectividad de esta tendencia depende en gran medida de la capacidad del país para ofrecer procesos aduaneros eficientes y transparentes, siendo un desafío imperante.
Aunque el Nearshoring ha atraído inversiones a México, existe una brecha significativa, ya que aproximadamente el 80% de las empresas prefiere reubicarse en otros países, incluido Estados Unidos. Para aprovechar plenamente esta coyuntura, se requiere una mejora sustancial en diversos aspectos. En el ámbito del comercio exterior, resulta fundamental contar con procesos aduaneros predecibles, transparentes y eficientes, alineados con estándares internacionales y buenas prácticas. Un componente esencial para alcanzar este objetivo es el establecimiento de canales institucionales efectivos de comunicación con el sector privado.
En la actualidad, la aduana mexicana enfrenta una encrucijada. En los últimos años, ha experimentado cambios significativos, pasando por la gestión de cinco titulares y desincorporándose del Servicio de Administración Tributaria mediante la creación de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), que ahora opera bajo una estructura militarizada.
En este contexto crítico, es imperativo implementar medidas que faciliten y agilicen el comercio legítimo. La focalización de controles en operaciones y operadores de alto riesgo, respaldada por un sistema institucional de gestión de riesgo, se convierte en una prioridad. Además, fortalecer las capacidades de la aduana, tanto a nivel normativo como operativo, es esencial. Esto implica la inversión en capacitación y especialización del personal, el aprovechamiento de tecnologías y sistemas avanzados, incluida la inteligencia artificial, y una coordinación efectiva para el intercambio de información con diversas áreas fiscalizadoras.
En conclusión, enfrentar los retos actuales de la aduana mexicana no solo es esencial para aprovechar la oportunidad del Nearshoring, sino también para posicionar al país como un destino confiable y eficiente en el escenario global del comercio. La implementación de medidas urgentes y la colaboración entre el sector público y privado son clave para superar estos desafíos y construir un entorno propicio para el crecimiento económico sostenible.
Fuente: Estrategia Aduanera.mx